23/10/2018

Palabras lanzamiento libro Elie Alevy – La Marca de Auschwitz

Luego de las palabras de mi abuelo, me gustaría dirigirles unas palabras personales.

En primer lugar, agradecer a mi abuelito por permitirme hablar el día de hoy, la verdad es que para mi es un tremendo honor decir unas palabras en un día tan importante para él, para mi abuelita Becky y para toda la familia.

Cuando me puse a pensar en qué les podía decir esta tarde lo primero que se me vino a la cabeza fue la historia de cómo se generó la idea. Hace ya un par de años que en la familia venimos conversando acerca de lo bueno que seria que mi abuelo escribiera un libro de su vida.

Después de que Marco Antonio escribiera una porción de “Un Asilo Contra la Opresión” y luego la fundación Memoria Viva publicara el testimonio de mi abuelo como uno de los principales en su libro, a todos nos quedó una especie de “gusto a poco” sabíamos que su historia daba para mucho más, sabíamos que se merecía la portada.

Durante el año 2016 mi primo Alberto fue el primero que trató de incentivarlo a escribir. Después de algunas visitas a su casa y algunas páginas, de a poco el tema fue perdiendo fuerza, finalmente la iniciativa no se concretó.

Un poco después mi abuelo decidió él mismo comenzar a documentar sus memorias, esto dado que hacía algunos meses que ya no estaba directamente involucrado en la empresa y estaba con algo de tiempo libre, tiempo que hace mucho no tenía. Comenzó con muchas ganas y le estaba dedicando mucho tiempo a escribir, era costumbre llegar a su departamento a almorzar y verlo con cara de cansado, “aquí estoy, escribiendo, desde las 9”, decía.

Estuvo varias semanas tratando de escribir, como es normal partió de su infancia, lamentablemente, cuando le tocó llegar al año 1943 la cosa se puso más difícil. Un día nos avisó que lamentablemente no iba a poder seguir escribiendo, que estar sólo en su escritorio tratando de recordar de manera voluntaria todas las atrocidades que había pasado en la shoah era una tarea titánica, que no iba a poder continuar.

Todos entendimos, nos imaginábamos lo difícil que debería estar siendo, era una pena, pero claramente no insistimos.

Desde hace alrededor de 15 años que estoy personalmente involucrado con temas ligados al emprendimiento, siempre me ha gustado comenzar cosas y analizar como las personas llegan a desarrollar grandes proyectos y empresas. Creo firmemente que uno de los grandes motores del crecimiento es la inspiración en otros.

En el año 1675 Isaac Newton dijo “Si he podido ver más allá, es porque me he parado sobre los hombros de gigantes”, esta frase que expresa el desarrollo de nuevos descubrimientos basándose en descubrimientos previos fue una de las cosas que me motivó a hablar nuevamente con mi abuelito acerca del libro.

Un jueves del año pasado durante el almuerzo en su departamento le dije, “abuelito, ya tenemos dos libros que hablan sobre tu paso por la shoah, si te cuesta escribir sobre eso, déjalo, lo que te quiero pedir es que escribas sobre tu historia después de la shoah”.

Luego de un par de miradas y pensamientos se convenció y decidió llamar a Hernán Rodríguez para que lo ayudara, y junto él, mi abuelita Becky y mi tía Susana pudieron terminar el libro que se lanza hoy.

Querido abuelito, no puedo creer que lo hiciste, quiero decirte que estoy increíblemente emocionado y orgulloso de estar aquí hoy, es una tarde que como familia nunca olvidaremos.

Mi abuelo tiene 92 años y les voy a contar sólo un par de cosas de su vida que creo que impresionan a cualquiera, mi abuelito no solo sobrevivió a Auschwitz sino que también al gueto de Varsovia, al  campo de Dachau y a Waldagler; Mi abuelito no sólo sobrevivió sino que después de hacerlo volvió a Grecia y lo tomaron detenido; Mi abuelito no sólo estudió ingeniería sino que estudió en un idioma que no sabía; Mi abuelito no sólo se atrevió a emigrar a Chile, sino que tuvo que pasar por otros tres países antes de llegar aquí; Mi abuelito no solo fue un empleado increíblemente exitoso además a los treinta años decidió fundar su propia empresa; Mi abuelito no sólo tuvo que dejar su exitosa fábrica textil y reinventarse sino que lo hizo a los cuarenta años y en una industria que no conocía; Mi abuelito no sólo es ingeniero sino que también tiene un MBA; Mi abuelito no sólo construyo un mall sino que hizo el primero del país.

¿Cómo no iba a escribir un libro? Las anteriores son solo algunas de las historias que podrán leer en la biografía de mi abuelo, un libro muy poderoso que espero lean con atención, detrás de esas líneas hay mensajes tremendamente relevantes.

Para los judíos nuestra historia es lo más importante, de hecho, la leemos todos los años, una y otra vez, tres veces a la semana. De la historia se aprende, los eventos pasados nos ayudan a tomar mejores decisiones, optimizar y entender que los humanos tenemos grandes habilidades, pero la memoria no es una de ellas.

Acostumbramos a acordarnos sólo de los eventos felices, dicen que de ahí viene el dicho “todo tiempo pasado fue mejor”, es de los momentos difíciles de donde podemos sacar conclusiones, aprender y avanzar.

En la vida a todos se nos imponen montañas, desde nuestra mirada personal todas las montañas son altas y difíciles de subir, los problemas y retos que afrontamos día a día son los desafíos que nos pone la vida, muchas veces nos sentimos abrumados por ellos y esto no nos permite avanzar y ser felices.

Estimados, les repito, mi abuelito tiene 92 años, hace unas semanas terminó su biografía, la desarrolló prácticamente sólo, su historia tiene la mayor cantidad de montañas que he visto, montañas altas y complejas que él pudo subir.

Hoy nos regala a todos una historia que muestra cómo hizo para subirlas y cuales son las claves para hacerlo. Espero que todos valoren el esfuerzo, creo que si la leemos con atención probablemente nos daremos cuenta que nuestras montañas no son tan altas ni tan complejas, que a lo mejor ni si quiera son montañas, espero que este libro les entregue perspectiva, una perspectiva que mejore sus vidas, que les ayude a vivir la vida como él lo hace, cómo dice en la contraportada “…la voluntad se me agudizó a tal extremo, que no hay nada ni nadie capaz de detenerme en lo que quiero hacer y lograr”.

Hay un dicho que desde mi perspectiva representa la historia de mi abuelo y este libro, dice así, “el ejemplo no es la mejor manera de influir en las personas, es la única”

Si estar sano y tener una familia unida y feliz a los 92 no es el éxito, la verdad es que no sé lo que es.

Hace alrededor de 75 años un psicólogo judío llamado Abraham Maslow desarrolló la famosa pirámide de Maslow, esta pirámide es una teoría psicológica de motivación que trata de explicar qué es lo que impulsa la conducta humana. La pirámide se compone de cinco niveles que están ordenados jerárquicamente según las necesidades humanas que atraviesan todas las personas.

El primer piso de la pirámide muestra las necesidades más básicas, las necesidades fisiológicas como respirar y comer, el segundo piso muestra las necesidades de seguridad como la salud y un hogar, el tercero la afiliación, la amistad y el afecto, el cuarto piso habla del reconocimiento, el respeto ajeno, el éxito y la confianza, el quinto y último piso habla de la autorrealización.

Desde que me enseñaron por primera vez esta pirámide siempre me pregunté cuál era la señal que te decía que habías alcanzado el quinto nivel, me preguntaba si alguien llegaba a ese punto. Bueno, el domingo 14 de octubre pasado, cuando terminé de leer el libro que se lanza hoy, me di cuenta.

Abuelito, te felicito, acabas de alcanzar el quinto nivel de la pirámide de Maslow.

Este libro confirma que te has auto realizado, lo lograste, desde que tienes 5 años que demuestras que con esfuerzo y voluntad cualquier meta se puede alcanzar, te sacaste un siete, te graduaste de la vida con máxima distinción y acabas de entregar tu tesis, una tesis que espero se reproduzca muchas veces, que inspire a cientos de personas. La inspiración genera voluntad y la voluntad mueve al mundo, con este libro ayudas a que el mundo se mueva y logras para mi el último objetivo de la vida, trascender.

Este libro que ven aquí se ha convertido en el bien familiar más preciado, él nos permitirá mostrarle la extraordinaria vida que tuvo Elie Alevy a toda nuestra descendencia, con esto moldearemos el futuro de nuestra familia por muchas generaciones.

Valores como el esfuerzo, la perseverancia, la amistad, la resiliencia, la voluntad, el perdón y el amor. Valores universales que pueden encontrar todos aglutinados en un solo hombre. Ni yo me la creo, personalmente no sé que hice para merecer a un abuelo tan extraordinario.

Hace años que me pasa algo peculiar, varias veces se me han acercado personas mayores que yo a saludarme, muchas veces ni siquiera las conozco, lo primero que me preguntan es “¿cómo está tu abuelo?”, en general les respondo “muy bien”, así que enseguida me dicen “oye, aprovéchalo”, siempre les contesto que eso hago, llevo años intentando sacar hasta la última gota de su conocimiento y experiencia.

Hoy día quiero decirles a todos ustedes y a todas esas personas que se me han acercado, que ahora ustedes también pueden aprovecharlo, que hay un libro llamado “Elie Alevy – La Marca de Auschwitz”, donde encontrarán toda su historia y enseñanzas, léanlo detenidamente, hasta lo hizo cortito para que no se aburran.

Abuelito querido, no creas que aquí terminó la cosa, no, no, no, afortunadamente tu cabeza sigue estando al 100%, a ese limón todavía le queda harto jugo y yo, tus hijos, nietos y bisnietos vamos a seguir exprimiéndolo, nos vemos este jueves en el almuerzo para ver que hacemos ahora que estás nuevamente con algo de tiempo libre.

Muchas gracias a todos por venir.

Alex Alevy Curiel